Todos éramos niños buenos, estudiantes ejemplares, hasta que entrábamos en la magia de la calle Fúcar.
Se fue la magia y la papelería de al lado se hizo una santería.
Hoy Vicky, descubrió este blog.
Todos éramos niños buenos, estudiantes ejemplares, hasta que entrábamos en la magia de la calle Fúcar.
Se fue la magia y la papelería de al lado se hizo una santería.
Hoy Vicky, descubrió este blog.
¿Cómo es eso que cambias de casa sin avisar?????!!!
No, no me he cambiado, sólo tengo una nueva casa. Espero que te guste.
Pero es un dominio diferente.. y el otro, el de diario crítico? Le borro ya de los feeds?… anda, bonita… un poquito de porfavó
Javi, sigo con los dos. Si te suscribes, genial. :)