Cuando un blogger amigo se presenta a las elecciones y lo hace con este descaro, no puedes más que pedir su voto. Ya estaba harta de los típicos carteles -gracias, Darco-.
Prefiero los de Gabriel.
Cuando un blogger amigo se presenta a las elecciones y lo hace con este descaro, no puedes más que pedir su voto. Ya estaba harta de los típicos carteles -gracias, Darco-.
Prefiero los de Gabriel.