Ya sabeis que apenas veo tele, pero desde mi reciente adopción termino cenando con la caja catódica puesta. Normalmente me hace una selección delicatessen con CQC como delicia y algún reportaje «reserva 2007» de Cuatro. De postre, algún que otro día, se tira el rollo y me pone brandy o licores exóticos de los setenta, de cuando «Los Reporteros». Son cenas periodístico-audiovisuales de lo más satisfactorio.
Con las prisas, el jueves terminamos tomando fast-food en forma de Isla de la Famosos y pusieron un anuncio, magnífico, que me hizo gracia pero que me dejó pensando: «mierda, qué vieja soy». Al menos no coincido en todos los puntos…