De cada derrota hay que sacar una victoria. Algunos perdedores sin héroes sin caer en el martirio. En cierto modo, me recuerda al lema de la Escuela Taurina de Madrid: «Podrá el toro quitarte la vida. La gloria, jamás».
De cada derrota hay que sacar una victoria. Algunos perdedores sin héroes sin caer en el martirio. En cierto modo, me recuerda al lema de la Escuela Taurina de Madrid: «Podrá el toro quitarte la vida. La gloria, jamás».