Me gustaría ser muchas cosas, y ando dándole vueltas al tarro para llegar a sitios que me inquietan. Una de las que me ronda la cabeza son los guiones. ¿Cómo saber si son buenos o no? ¿Cómo discenir? ¿Qué merece la pena?
Entre profesionales se ha abierto un debate en la blogosfera, crítico, noble, clarificador y apasionado. Parece un mano a mano en quites de los que ya no se ve en ninguna plaza.
Los leo a los dos, no sé con quién quedarme, tengo mucho que aprender de Hernán Casciari y de pianista en un burdel.