En la prensa del domingo todas las portadas de Madrid cantaban y ensalzaban las bondades de la noche en blanco, pero… bastaba con darse una vuelta por los blogs para descubrir que era un desconcierto, un cúmulo de desastres y una falta total de previsión al servicio de que ciertas compañías hagan caja.
La resaca ha traído una nueva disputa por los transportes entre Aguirre y Gallardón, nada nuevo. Sí sorprende que hasta esta tarde en la SER no hayan comenzado a oirse las críticas de los ciudadanos de a pie más allá de las bitácoras.
La prensa se creyó el triunfalismo oficial. Los periodistas, mis iguales, se conformaron con la foto y la imaginación pero no hicieron colas ni padecieron la noche de decepciones -yo tampoco- como nos cuentan los ciudadanos. ¿Se entonará un ‘mea culpa’?