Los aficionados de Castellón están tratando de dar la máxima difusión a estas imágenes para que se vea la cara de la pasada Magdalena que no se ve en los medios. Esto no lo cuentan, ni muestran los portales de toros, ni las revistas, ni lo cuentan en los programas porque no interesa. La integridad de la fiesta les da igual, porque no viven de que sea íntegra. Ni de contar verdades. La mayor parte de la información generada es para ya convencidos, para consumo interno y los aficionados son unos agentes externos, incómodos, que les dan de comer pero les exigen de más.
Muchos de mis mejores amigos no entienden cómo me gustan los toros. Es normal que lo hagan. A mi este espectáculo no me gusta, me repugna. Me da pena, asco, ganas de no volver a las plazas.
Mientras no se erradiquen estas prácticas fraudulentas sobran plataformas, mesías, reapariciones, congresos y promociones.
Rosa: Para un lego en tauromaquia como yo, ¿qué es lo que no te gusta de las fotos? Es decir: yo soy antitaurino y no veo ninguna diferencia entre estas y cualquier otra. ¿Cuál sería la diferencia? ¡Gracias!
Pues sólo hay que fijarse en los cuernos…Vaya tela….
JL, como dicen el compañero anterios, es cosa de cuernos…
También de lengua…
Los toros encastados no suelen andar con la lengua fuera. Estos más pastueños y dóciles, sí. Esta cuestión es de descaste y más de fondo, quizá no tan evidente.
La que salta más a la vista es la de los pitones -casi inexistentes- no es normal que los tengas astillados, abiertos o con sangre -propia del animal, está brotando-. Es un signo es manipulación fraudulenta de astas. Cualquier atentado contra la integridad del toro hace que lo que ocurra en el ruedo pierda cualquier capacidad artística para convertirse en algo bastante cercano a una carnicería.
¿Qué le pasa a los cuennos?
Que sus defensas no están íntegras. Hoy es algo casi impune. En otro tiempo se denunciaba con ahínco y efectividad y salía en la prensa (sobre todo gracias Navalón y Vidal).
El senador Juan Antonio Arévalo -con el que algunas tardes comparto grada en San Isidro- tuvo mucho que ver para que la administración tomase cartas en el asunto.
¿que decir? solo se me ocurre una cosa y, aunque suene repetitivo.
Nada tiene importancia si no hay TORO. Por una fiesta integra.
¡NO AL FRAUDE!
¿Qué pasaría si los aficionados de verdad dejásemos de lado todo este fraude? – No le doy ni un año, a mi también me da pena, asco, ganas de no volver a las plazas.
Ay Rosita, con lo que yo te quiero… permíteme la licencia, aunque soy profano; pero tanta pena me da ver esas fotos como las de cualquier corrida… son todas lo mismo, y en todas veo la misma mirada en el astado
Para los que no encuentran la diferencia de esta fotos con cualquier otra y desde es máximo respeto a no quien no le guste es te espectáculo, no son lo mismo estas fotos de un toro manipulado fraudulentamente o las que usan los antitaurinos recreandose en la sangre y las heridas que cualquier otra en la que una fiera en su máxima plenitud de fuerza y desarrollo físico lucha por su vida.
Manu, hay poca gente más antitaurina que JL Prieto y bien sabe que en este blog el «toros sí, toros no» no es objeto de debate. Sí se puede venir a preguntar por temas o aspectos, pero el debate ese está cerrado. Sólo pido respeto.
Confío en darte la misma pena que puedan hacerte sentir por este mismo motivo Sabina, Picasso o Lorca.
aún no entiendo como os puede gustar esta «salvaje» tradición…(no, no me voy a pelear contigo :P te respeto), nunca me acostaré sin saber nada nuevo, y hoy he aprendido de lenguas y cuernos :-O lo que es la vida xD
un bsito wapetona!
que dan ganas de borrarse de ser taurino…
que dan ganas de borrarse de ser taurino y/o taurófilo..
La Tauromaquia está basada en la lucha entre la fiera y la inteligencia en condiciones de cierta igualdad de oportunidades. Si la fiera deja de serlo y pasa a ser un animal dócil, sin agresividad, desfallecido y con sus defensas (cuernos) recortadas -como es el de la foto- la Tauromaquia pierde toda justificación.
Es como si en un combate de boxeo enfrentasen a un peso pesado con un peso pluma ¿tendría sentido?.
Evidentemente ¡no!, sería una farsa, un fraude y una crueldad, que es lo que actualmente ocurre la mayoría de las tardes. Pero quede claro que esto no es lo que quieren los aficionados, los defensores de la verdadera Tauromaquia, ¡no!, esto es la consecuencia de la avaricia, de los afanes de lucro sin limite, sin pudor y sin vergüenza, que tienen todos, salvo las pocas honrosas excepciones que quedan, los profesionales que viven de los toros, es decir, toreros, ganaderos, empresarios … y, lo que es peor, amparados por periodistas taurinos corruptos que, lejos de denunciar el fraude, también participan en el reparto del pastel. Esos son los que están convirtiendo un arte digno en una farsa grotesca y cruel.