Cuando faltan las fuerzas o el ánimo, siempre hay por ahí una canción que te empuja y edulcora. Como cuando «La Naranja Mecánica» me dedicó su interpretación.
Cuando faltan las fuerzas o el ánimo, siempre hay por ahí una canción que te empuja y edulcora. Como cuando «La Naranja Mecánica» me dedicó su interpretación.