Me da igual que pida perdón en su página web, porque la presión no es excusa. David Ferrer se pasó tres pueblos con los comentarios que hizo al árbitro. Igual de mal me parecieron los comentarios de Nico Abad y Juanma Castaño, «Chicas, no se lo tengais en cuenta». No se trata de las chicas, sino que si ellos no se sienten también ofendidos por el comportamiento, vamos por el mal camino. No se trata de hacer equipos de chicos y chicas y meternos unos con otros, porque estaríamos en las mismas. Se trata de que un insulto machista hace (o debería hacer) el mismo daño a hombres que a mujeres.