Parece que no soy la única que lloriquea cuando se le cae el wifi. En Le Web 5 en París, se les cayó esta mañana y, una vez más hubo cabreos y Twitter fue el refugio. A final, en todas partes cuecen habas.
Parece que no soy la única que lloriquea cuando se le cae el wifi. En Le Web 5 en París, se les cayó esta mañana y, una vez más hubo cabreos y Twitter fue el refugio. A final, en todas partes cuecen habas.