Radia invitó a los internautas a rebelarse porque «inexplicablemente se conforman sin rechistar cuando les venden un programa que necesita descargarse actualizaciones y parches cada 24 horas, porque ha sido lanzado al mercado con prisas y sin las suficientes garantías».
«El consumidor recibe mensajes del tipo: ‘No ejecute aplicaciones peligrosas’… pero ¿cómo puede saber cuáles lo son? ¡Si además, potencialmente, todas lo son actualmente! ¿Acaso no son un peligro las macros que contienen hoy todos los programas de uso masivo, como el Word o el Power Point, sin ir más lejos? Precisamente los más peligrosos son los que más se usan para trabajar en las oficinas a diario».
«Si hace unos años me hubieran hablado de Google o Wikipedia, no hubiera dado un dólar por ellos, y mira dónde están…»