Lo que menos esperaba era ir de procesiones pero si al pasear por Haro te lo encuentras…
La Rioja guarda muchos secretos. Un Asador de hotel llamado Tinto -muy recomendable-, bodegas y pequeños lugares de ensueño. Desde Junguitu, una cuevecilla de lo más didáctico, a un balneario que te pone la cabeza en órbita.