Hace poco os hablé de Julián Martínez Valero, mi profe de informática y un poco de mates en el Insti. Este viernes volví a lo que yo conocí como aula de exámenes, que ahora es el salón de actos.
Algunos de los conocimos a Julián dijimos alguna palabras en su recuerdo. Fue emotivo, sencillo y sincero a partes iguales. No conocía a Marta. ¡Mucho ánimo! Ya viste que si algo te ha dejado Julián, además de las crías, son muchos amigos que no te dejan sola.
Me encantó encontrarme con Jaime Tabuenca (sigue como siempre, ¡salao!), Montse (gran sonrisa), Ana Vázquez -soy tu fan sintáctica-, el dire, Elvira (estos dos han hecho un pacto con el diablo y no envejecen), Eloy y su clase magistral de murallas y aguadores, Teresa Tártalo (siempre me pareció una seño muy ye-yé) y la tierna Teresa Guerin. De esta última todavía recuerdo el primer día de clase diciendo que me conocía de cuándo era toute petite, toute petite y yo me quería meter debajo de la mesa. ¡Qué bochorno! Por no hablar de eso de aprendernos los quesos, les fleuves, la carte departamental, o canciones tipo «la lotto c’est facil, c’est pas chere…» y el mítico Pont D’Avignon.
Pd.: Me vino el día que fui con la etiqueta de los vaqueros a clase. También cuando en clase de geología dije «estatuario», en lugar de «estuario». No sé, me sentiría amanoletada o algo…
Pues fite tú. Estos son , casi casi casi, los posts que más me gustan de ti, porque reflejan ese enoooooorme corazón que tienes en los centros.
Gracias!
Gracias por todo. La familia quedó encantada. Por mi parte que sean dobles ya que el alago gusta (el pacto no es con el diablo, soy vosotros los que nos mantenéis así). Da gusto haber tenido alumnos así y amigos después.
Un besazo y gracias
Barreri, es que, después de todo, tengo mi corazoncito…
Dire, me alegra lo de la familia. Me gustó mucho veros. El insti me sigue resultando un poco mío. Tengo que volver a veros. Besos