Decía en una crónica Díaz Cañabate, eso me contaron, hará unos 70 años, que preguntó, una tarde aburrida, a un señor muy mayor que estaba a su lado (lo que llevaría ese hombre visto de toros ya en su vida), «¿usted por qué viene a los toros?», y contestó el anciano, «por costumbre». Pues eso.
¡Claro, mujer!
Decía en una crónica Díaz Cañabate, eso me contaron, hará unos 70 años, que preguntó, una tarde aburrida, a un señor muy mayor que estaba a su lado (lo que llevaría ese hombre visto de toros ya en su vida), «¿usted por qué viene a los toros?», y contestó el anciano, «por costumbre». Pues eso.
Un beso.
En realidad, aunque me queje, me encanta ir a los toros.