No, no cierro el blog. Tampoco quiero que se cierren los kioscos, pero me gustó este viejo local en Haro.
Durante San Isidro estaré volcada a partes iguales en el blog de toros de EL PAíS, la web y su edicion impresa.
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No, no cierro el blog. Tampoco quiero que se cierren los kioscos, pero me gustó este viejo local en Haro.
Durante San Isidro estaré volcada a partes iguales en el blog de toros de EL PAíS, la web y su edicion impresa.
Una de las curiosidades de San José (Costa Rica) fue encontrar a este vendedor ambulante de periódicos en una esquina del centro.
Dedicado a todos los que decían que en 2015 se acababa la prensa en papel… Bueno, todavía están a tiempo de que se cumpla su predicción. :P
Hoy estamos ante un ciudadano que quiere que el vermut sea Martini, que la banca se la haga su entidad de siempre y con todos los canales posibles, y que la información se la sirva su mismo periódico y en todos los soportes. Quiere que sus marcas le den acceso a lo que él necesite donde esté y a la hora que esté.
¿Son noticia los propios medios? ¿Y los periodistas? Depende de quién diga qué y sobre todo, del momento que atravesamos…
Ejemplos de artículos interesantes de este mismo domingo:
Así está la libertad periodística en Costa Rica. A primeros de octubre estaré por allí, así que os daré mi impresión.
Si todo va como quiero y gracias a buenos amigos, la semana que viene podré conocer el NYT. Para mi, sinceramente, es como un sueño infantil.
Puede que, si aciertan los que se dedican a hacer quinielas, en el futuro uno de los mejores periódicos del mundo se parezca a lo que sale en su bola mágica.
El fin de la era de los periódicos implicaría así un cambio sustancial en el sistema político, en el carácter de la democracia como se ha entendido desde finales del siglo XIX. La democracia, afirma, depende de la cobertura independiente de noticias en todos los niveles de gobierno. «Donde la información es débil, la corrupción prevalece», anuncia Starr.
La publicidad, mantiene el profesor de Princeton, está ahora mucho más dispersa y no es capaz de ofrecer a los medios online dinero suficiente como para financiar niveles de periodismo como los alcanzados en el siglo XX. Por eso, afirma, están surgiendo organizaciones filantrópicas que intentan remediar el problema financiando reportajes de investigación. Por eso, algunos defienden el modelo del británico The Guardian, que depende de una fundación que gana dinero con otras empresas, con el que financia el periodismo de alto nivel y las pérdidas del diario.
En lo que quizá no esté tan de acuerdo es en estas declaraciones:
Starr no ve señales de que eso sea así: los productos online están llenos de opinión, de informaciones planas, rebotadas de unas a otras, de mucho testimonio y poca investigación, y no son capaces de mantener el periodismo profesional a los niveles a los que ha llegado la prensa escrita, porque no generan el mismo volumen de recursos económicos, ni cumplen el papel de mediador exclusivo entre el mercado y el cliente que cumplían los diarios.
Enric González lo borda para hablar de la libertad de prensa:
Cuando se está en precario conviene establecer prioridades. Y, francamente, las opiniones no son ahora mismo un bien escaso. Lo que está en peligro, lo que debemos defender, es la información. Es decir, los cimientos de la prensa. Los periódicos nacieron para difundir noticias portuarias, comerciales y sociales, no para la batalla ideológica: eso llegó después. Necesitamos saber lo que hace el Gobierno, y eso nunca lo dirá ningún Gobierno; necesitamos disponer de datos fehacientes sobre la banca, las empresas, la justicia, el sistema sanitario, sobre los delincuentes que nunca pagarán su crimen y sobre los otros delincuentes, los que sólo pueden usar la violencia. Necesitamos datos. Necesitamos periodismo.
Siguiendo el post de ayer, Prensa Preventiva plantea un juego nuevo: ¿AS.com o Women Secret? (Yo tampoco lo entiendo)
Los periódicos de agosto son los mejores del año porque a falta de política publican historias. Manolo Saco
Vía | En la boca del lobo